Aventin le entreabrió la puerta al circuito puntano, donde hay grandes reformas para la fecha del GT.
Alguna vez descartado en forma tajante, al circuito semipermanente de Potrero de los Funes -en plena construcción para albergar el 23 de noviembre a la Copa FIA de Gran Turismo- le han entreabierto las puertas del TC. Convocado por autoridades provinciales, Oscar Aventin visitó las instalaciones el sábado a la mañana. Por eso, el Puma no estuvo en la habitual reunión de los directivos con la prensa. "No descarto nada, pero tenemos un autódromo fantástico, que agradecemos", concedió luego el presidente de la Asociación Corredores Turismo Carretera.
La fastuosa obra costeada íntegramente por las arcas oficiales puntanas incluye la remoción de terrenos, ensanchado de calles públicas, construcción de un playón para boxes y un hospital, además de la implementación de las medidas de seguridad pedidas por los veedores de la Federación Internacional del Automóvil que tienen que homologar la pista para la carrera de noviembre. "El que se pase de largo tendrá una piña segura", vaticinó Aventin.
Luego de la remodelación del autódromo de la capital, el TC ha corrido cuatro veces en San Luis: dos el año pasado y dos en esta temporada. "Para el TC, la sede en San Luis es su autódromo", había dicho Aventin, enfático, cuando comenzó a proyectarse la pista urbana en Potrero de los Funes, donde el TC 2000 espera ser telonero este año de la última carrera de GT. A pesar de aquella declaración, el Puma ahora considera la idea de competir en el circuito semipermanente. "El TC corrió dos veces ahí, en otra época, cuando había precipicios... No se extrañen nada", cerró el directivo.
De la última de aquellas apariciones, en agosto de 1987 y en otro trazado, tan típico de aquellos tiempos como inseguro, los recuerdos son muy tristes: como consecuencia de un roce entre Juan DeBenedictis y Jorge Oyhanart el sábado 15 de agosto de ese año fallecieron dos espectadores. Al día siguiente se golpeó duro el piloto Julio Colabello.
En otra pista y en este nue- vo tiempo del TC, aquel nom- bre que parecía tabú hoy está otra vez en carpeta.
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