Raúl Oscar Durán, prestigioso motorista y último gran referente de la escuadra que encabezaron los hermanos Dante y Torcuato Emiliozzi, falleció este sábado a los 87 años.
Además de referenciar una época gloriosa del automovilismo, Durán era una figura ineludible en la historia del Club Olavarriense de Competición (COC) al lado de Torcuato Emiliozzi y de pilotos emblemáticos como Eduardo “El Flaco” Martínez y José María “Chueco” Romero.
Con la experiencia de los años hizo rugir motores de Dodge y Ford, y asesoró a muchísimos colegas y pilotos. Tal vez se trate del máximo legado que deja Raúl, producto de su propia capacidad.
Los últimos años de su larga trayectoria estuvo al lado de su nieto, Agustín Durán. Fue también su último trabajo continuo desde el karting a las Promocionales.
Quizá el último discípulo sea Miguel Angel Ojeda –hoy radicado en Chivilcoy- actualmente motorista de la escuadra de Emilio Satriano en TC, TC Pista y TC Mouras, siempre con Chevrolet.
Raúl Durán no será olvidado y seguramente aparecerá cada tanto en charlas de taller, en peñas o donde vaya la historia “tuerca” doméstica.
Y muchos lo recordarán en sus largas horas frente el torno del taller de la calle Balcarce o en el del COC, allí en la avenida Pringles.
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