Debía ser el inicio de la fiesta del TC en Olavarría, los organizadores locales trabajaron semana en la organización, pusieron buen dinero para que la vedette Valeria Archimaut fuera la estrella del “baile del caño” en Mister X y esta noche recibieron un baldazo feroz de agua helada: simplemente los estafaron y la despampanante bailarina ni siquiera se había enterado que tenía que hacer streap en Olavarría el sábado 4, ni que la Ciudad estaba conmocionada por ver un desnudo frente a la Municipalidad.
Pero la fortuna se puso de su lado cuando, detectada la maniobra, el productor local César Saldaín contactó al verdadero representante de Archimaut y ya con la fiesta en marcha logró que la bailarina venga a Olavarría en la fecha pautada. Parece un guión de una película policial y de farándula, pero no es ni más ni menos que lo que pasó este viernes, y que fue conocido por infoeme.com antes que ningún otro medio.
Hasta este fin de semana, José Marinangelli (Mister X, el boliche donde iba a ser el show) y Marta Adorno (la colaboradora permanente de la ACTC) venían trabajando literalmente día y noche en la promoción del evento. Y Archimaut ya tenía contratado el auto con chofer, el peinador, el vestuario que incluía la ropa deportiva, de noche y de show, y estaba montado un show de primera línea con locutor y regalos pautados por la misma tarifa de la entrada.
Pero en la tarde del viernes algo empezó a andar mal. El productor local César Saldaín –locutor del evento- recibió un pedido de empresarios de Tandil, para llevar a la vedette a la ciudad serrana.
Por eso empezó a hacer los contactos para habar con el “representante”, Pedro Villarreal, que les venía diciendo a Adorno y a Marinangelli que Archimaut estaba encantada de venir a Olavarría y que siguieran adelante con la organización, porque todo iba a salir de primera. De paso, ya les había cobrado un adelanto de 1.500 pesos, y en estos días debían enviarle algo más de efectivo.
A Saldaín algo no le cerraba. “Los cachets que pedía este tipo eran muy bajos. Archimaut no aceptaría nunca venir por ese dinero y cuando lo contacté me pidió 2.000 pesos por (la vedette uruguaya) Claudia Fernández, y yo sé muy bien que estas chicas no salen de Buenos Aires por esa plata; pero seguí avanzando para ver cómo se planteaban las cosas”, le dijo Saldaín a infoeme.com.
A Saldaín las cosas ya le parecieron que pasaban de castaño oscuro cuando Villarreal se puso insistente y empezó a pedir dinero urgente para cerrar trato: “me pasaba mensajes y me decía que había que cerrar ya mismo la fecha, me pedía un adelanto y me mandaba los contratos escritos dentro de la caja de texto de los correos electrónicos, así nomás; no en un archivo adjunto, para bajarlo e imprimirlo sino en el mismo lugar donde uno escribe los mensajes, muy desprolijo”.
Con el correr de las horas, se cayó por propio peso que no se trataba de un representante como los que trata habitualmente. “Me pidió una suma de dinero y me dijo que se la mandara en una encomienda por un colectivo: eso ya fue lo último; no podía ser que trabajara así y me puse a contactar por otra vía”, contó Saldaín en la noche del viernes.
Con varios llamados a Buenos Aires fue rastreando los antecedentes de Villarreal: no lo conocían ni en la ACTC ni en Bidank Sport, la productora deportiva vinculada a Marcelo Tinelli. Y tampoco el representante real de Archimaut, Roberto R., quien quedó en averiguarle a Saldaín si la vedette sabía algo de la contratación.
La respuesta del representante de Archimaut a Saldaín fue decepcionante: “César, Valeria no sabe ni dónde queda Olavarría; nadie la contrató para ir…”, le dijo en la tarde del viernes. Lo más difícil para Saldaín fue comunicarle a Marinangelli y a Adorno que habían sido estafados. Marinangelli se amargó con la noticia. Adorno ni siquiera se enteró: tenía el celular roto y siguió trabajando toda la tarde para coordinar visitas de pilotos de TC al circo que se armará en el centro, sin saber que durante horas siguió adelante en el vacío porque el evento se había caído por la estafa.
Al final, y viendo que no quedaba otra salida para salvar a los involucrados, Saldaín hizo el intento: traer a Archimaut por la vía conocida. Y lo logró: la vedette se enteró de la historia y aceptó cerrar contrato para bailar el sábado 4 en Míster X.
Los organizadores locales perdieron alrededor de 1.500 pesos de adelanto y deberán pagar el cachét real de la modelo, pero se salvaron de un desastre mucho peor: armar todo el circo colateral de la carrera de TC, llegar a la gran noche y sufrir el fiasco de sus vidas,
Un dato: Adorno, la que más ha trabajado en el evento, tuvo el teléfono fuera de servicio y no se enteró de nada hasta que todo estuvo solucionado
( FUENTE DIARIO DIGITAL INFOEME.COM)
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